sábado, 8 de diciembre de 2012

Del Médico al Sanador


DEL MEDICO AL SANADOR
Robbie Davis-Floyd
Extractos
Las escuelas médicas no existen en el vacío, surgen de una cultura determinada y reflejan los valores de la sociedad en la cual están insertas.
La pérdida del alma de la medicina evidencia el vacío espiritual de nuestra cultura como un todo; los problemas de la medicina son los problemas de todos.Un paradigma es, en pocas palabras, un modelo y un patrón para la realidad.
“Sistema de creencias” y “cosmovisión” son términos complementarios.Un individuo que funciona dentro de un paradigma está sujeto a la ilusión de que el paradigma representa el conjunto de la realidad.
Pero ningún paradigma lo hace. Todos los modelos de la realidad, no importa cuán complejos sean, está destinados a dejar fuera algunos aspectos de la “realidad” que están intentando modelar.Thomas Kuhn demostró que, lejos de ser un modelo exacto de la realidad, lo mejor que un paradigma puede llegar a ser es un sistema de creencias sobre la naturaleza de un universo, en última instancia, incognoscible.
“Paradigmar” como verbo es crear el mundo a través de la historia que contamos de él.No podemos vivir sin paradigmas, pero podemos aprender a estar conscientes y a darnos cuenta de cómo influyen en nuestros pensamientos y dan forma a nuestra experiencia, a entender que abren algunas posibilidades mientras que cierran otras. Esa conciencia puede traer una rara clase de libertad: la libertad de “pensar más allá”.
Interpreto los procedimientos obstétricos estándar como “rituales” que transfieren los valores centrales de la sociedad tecnocrática norteamericana a la parturienta y a su familia. Estos rituales trabajan acumulativamente para convencer a la parturienta tanto de la defectuosidad inherente a su cuerpo-máquina como de la superioridad de las tecnologías usadas para corregir sus deficiencias y mejorar su funcionamiento.
Estamos tan apegados como cultura al mito de la superioridad tecnológica sobre las limitaciones de la naturaleza, que lo ejecutamos todos los días, en casi todos los hospitales y en casi todos los nacimientos, con un costo enteramente innecesario de dinero, de millones de cesáreas innecesarias y de miles de bebés innecesariamente dañados.Los médicos tienden a evitar preguntas, a tener intimidad o a comprometerse con sus pacientes. Se sienten, a menudo, encarcelados en la torre de marfil de su entrenamiento y de su condicionamiento: cuando quieren romper con esto, tienen serias dificultades para encontrar la llave.
En la visión holística, la “curación” requiere la activa participación de la persona enferma, que se dirija al lugar donde está en su vida, que sepa por qué la enfermedad ha ocurrido en ese momento y qué es lo que hace que su cuerpo le pida que evolucione hacia una nueva manera de pensar.
En este sistema, el sanador es un facilitador y no se dirige a la enfermedad tanto como lo hace hacia el paciente y a lo que esa enfermedad significa para él.Los paradigmas no son sistemas pensantes.
La gente piensa; los paradigmas proveen bases para pensar.

Capítulo 1: El paradigma tecnocrático
En la mente norteamericana, tecnología y progreso evolutivo van de la mano. Cuando se combinan, la tecnología y la medicina toman un inmenso poder e importancia como mediadores entre la vida y la muerte, la salud y la enfermedad. El núcleo del sistema de valores de la sociedad norteamericana está fuertemente orientado hacia la ciencia, la alta tecnología, el beneficio económico y las instituciones gobernadas patriarcalmente.Anteriormente la transmisión del sistema de valores se volcaba en las instituciones religiosas o espirituales, y en sus representantes. Pero ahora la adoración a la ciencia y a la tecnología se ha convertido en la nueva religión norteamericana.
El principal valor subyacente en el paradigma tecnocrático médico es la separación.
El principio de separación establece que las cosas son mejor entendidas fuera de su contexto, es decir, divorciadas de los objetos o personas relacionadas.
El principio de separación surge de un modo de pensamiento lineal, basado exclusivamente en el hemisferio izquierdo del cerebro, que está predominantemente involucrado en segmentar conceptualmente el fluir de la realidad y clasificar sus partes.
El razonamiento deductivo consciente está sobrevaluado en Occidente y muchas veces se enseña en términos de reglas. Estas reglas insisten en que el pensamiento lógico lineal (raciocinio) es la manera correcta, de hecho, la única manera para llegar a una conclusión válida.
Este camino hacia la separación y la clasificación pueden, llevados al extremo, oscurecer los muchos significados de las interconexiones y relaciones no lineales y no lógicas entre entidades. La tecnomedicina corre estos riesgos continuamente.
Para bien o para mal, separa a la persona en partes componentes, a las enfermedades en elementos constitutivos, al tratamiento en segmentos medibles, a la práctica de la medicina en múltiples especialidades, y a la experiencia de enfermedad del fluir de la vida.OrígenesDesde la época de los druidas hasta la época de Descartes ( !!! ), el pueblo europeo veía a la Tierra como un organismo vivo lleno de un “alma mundial” femenina que interactuaba con la humanidad y con toda la naturaleza en una forma vibrante, totalmente participativa. Catorce siglos de Cristianismo debilitaron, pero no destruyeron, este pensamiento popular.
En un siglo, descartes, Bacon, Hobbes y otros desarrollaron y diseminaron ampliamente una filosofía que finalmente cortó este sentimiento de comunicación entre los seres humanos y el planeta que habitan. Esta filosofía sostenía que el mundo no es sensible, sino mecánico, no es participativo, sino inerte.
El encuadre mecánico en sí mismo podía legitimar la manipulación de la naturaleza.En el siglo XVll, aplicando esta metáfora mecanicista al cuerpo humano, comenzó el proceso de extracción del cuerpo del ámbito de la religión y de la filosofía para dárselo a la ciencia. Concebir el cuerpo como una máquina implicó entregarlo para la investigación científica y continuar la exploración, dejando de lado todos los cuestionamientos molestos sobre la espiritualidad y la integridad de la persona a los curas y a los filósofos.
Fenómenos como los sentimientos, el contexto social, la espiritualidad y las diferencias de personalidad desafiaban la medida y la manipulación, y por lo tanto, debía ser eliminados.
Esta visión ha caracterizado el abordaje tecnomédico hasta el día de hoy.

Principios básicos del modelo tecnomédico:

1) Separación mente-cuerpo
Cuestiones sobre el espíritu y el alma quedan inexplicadas en este modelo. Efectivamente, todo fenómeno no cuantificable debe ser omitido; generalmente éstos son relegados a los márgenes de la esfera de la religión.
La medicina occidental dice, básicamente, que todo lo que sucede en el cuerpo es el resultado de lo que están haciendo los átomo s y las moléculas.No hay significado, no hay propósito, no hay metas, nada de ese estilo.Entonces, todo esto nos lleva a la conclusión de que todas las terapias necesitan ser físicas para poder funcionar.A medida que el enfoque mecanicista se afianzó ene l mundo occidental, el cuerpo y el alma fueron profundamente separado.

2) El cuerpo como máquina
En el mundo mecánico, desarmar el todo en partes es la forma para aprender cómo funciona y cómo repararlo en caso de que se rompa.Los médicos que tratan a sus pacientes como si sus cuerpos y sus mentes estuvieran separados, generalmente se tratan a sí mismos de la misma manera, lo cual deriva en el abuso de sus cuerpos.El abordaje mecanicista y separatista del modelo tecnomédico, anhela separar no sólo al médico de sus pacientes, sino también a las personas de sus emociones. Una tarea imposible.

3) El paciente como objeto
Mecanizando el cuerpo humano y definiendo el cuerpo-máquina como el correcto objeto del tratamiento médico, libera a los profesionales del modelo tecnomédico de cualquier sentido de responsabilidad por la mente o el espíritu del paciente. Por lo tanto, los médicos frecuentemente no ven ninguna necesidad en comprometerse con el individuo que habita ese cuerpo-máquina.La tendencia a “objetivizar” pacientes como “casos” se extiende hasta rehusarse a discutir cualquier detalle de ese caso con el paciente que lo encarna.

4) Distanciamiento del paciente
Como señala Arthur Kleinman, ene l corazón del sanador yace el potencial para un poderoso diálogo que puede envolver al médico dentro de la experiencia del paciente y así hacer de la enfermedad y de su t4ratamiento una extraordinaria oportunidad de educación moral. Pero en su lugar, el moderno sistema médico de salud “hace todo lo posible” para desviar la atención del médico lejos de la experiencia de la enfermedad.

5) Diagnóstico y tratamiento de afuera hacia adentro
Tal vez sea la característica más relevante del paradigma tecnomédico.En el inicio del 1800 Thomson desarrolló un régimen de tratamiento basado en la creencia de que la curación se lleva a cabo de adentro hacia fuera. En otras palabras, el abordaje apropiado implica: fortalecer las habilidades del cuerpo para sanarse a sí mismo a través de la nutrición, ejercicios, aseo y una vida correcta.La tradición médica europea que sostenía que el trabajo del sanador era intervenir en los proceso de enfermedad. Las herramientas y técnicas eran rudimentarias (sangrías, sustancias tóxicas, etc).El racionalismo y el empirismo, cuyas filosofías son las precursoras de los modelos tecnocráticos y holísticos se alistaron para pelear.Muy pronto, los racionalistas iniciaron un abordaje mecanicista, materialista e intervensionista de la medicina basado en la causa y efecto de la ciencia newtoniana. Los empiristas basaron sus tratamientos en el respeto por la naturaleza, en las propiedades curativas de las plantas y en otros remedios naturales que trabajan con el cuerpo para fortalecerlo y sostener su fuerza de vida (Ej.: homeopatía y naturismo).
Alopatía, la obra de los racionalistas, significa “tratamiento con el otro” e implica introducir agentes externos para bloquear el despliegue de la enfermedad una vez que ha comenzado. Para el médico individual, este abordaje afuera – adentro conduce a una fascinación con el diagnóstico y la enfermedad divorciados del contexto humano. Este enfoque convierte en invisible la personalidad y la experiencia del paciente que debe vivir, y tal vez morir, con estas afecciones.

6) Jerarquía y estandarización del cuidado
Ciencia, tecnología, patriarcado e instituciones son los componentes primarios de la constelación de valores nucleares norteamericanos.Al igual que su predecesor industrial, la tecnocracia es una sociedad organizada jerárquicamente. El término “tecnocracia” implica el uso de una ideología de progreso tecnológico como fundamento del poder político.El tipo más básico de jerarquía médica es la subordinación del individuo a la institución.Hay una tendencia general a la desvalorización de los generalistas y la predilección por la especialización, paralelamente a la alta tecnología que ellos comandan.
Cuando la pregunta es: ¿el paciente vivió o murió?, estas técnicas parecen exitosas. Los estudiantes rara vez están expuestos a los desventajosos efectos a largo o corto plazo de dicho cuidado invasivo.Una razón para elegir una especialidad es la oportunidad de practicar exclusivamente a través de la técnica, dejando de lado cuestiones sociales y de interacción.
Cuanto más especializado es un médico menos se espera de él en cuanto a habilidades interpersonales, comunicación y capacidad empática.Aquellos que están en la cumbre de la jerarquía, dan por sentada la autoridad de establecer normas estandarizadas con las cuales otros deben vivir. Cualquier desviación de la norma puede resultar en una demanda o en una acción por daños contra el médico, la institución o ambos.
La aceptación y aprobación de los médicos de la estandarización del cuidado deriva del valor que el modelo tecnocrático de medicina le adjudica a la separación.
Si los pacientes pueden ser separados de su entorno y de su comunidad; si el cuerpo puede ser aislado de la mente y del as emociones; si un miembro, tejido u órgano puede ser aislado del resto del cuerpo, es posible predecir, con cierta certeza, cómo el cuerpo – máquina va a responder a cierta terapia.
La medicina occidental aísla para poder estandarizar, y , a su vez, la estandarización produce más aislamiento.Si uno hace lo que está comúnmente aceptado, entonces uno está probablemente más seguro.En todas las culturas, la gente usa rituales repetitivos para proveerse a sí mismos de un sentido de orden, estabilidad y control.
En profesiones como la medicina, donde el caos y la incertidumbre invaden la práctica diaria, quedar adherido a estas rutinas ritualistas, en las cuales pueden demostrar clara competencia, puede mantener el miedo a raya y darle a los médicos una sensación mayor de confianza y control sobre lo que suelen ser resultados muy inciertos.El los tratamientos de aplicación masiva, se supone que tienen los mismos efectos en todas las personas, siendo sólo el peso y la edad las únicas variables de importancia.
En medicina el paciente siempre tiene la culta. Los médicos no cometen errores.

7) Autoridad y responsabilidad inherente al médico, no al paciente.
La rápida toma de decisiones, si bien es beneficioso en situaciones de emergencia, tiene una utilidad limitada en el ambiente clínico. Y como es casi el único modelo que los médicos aprenden, ada forma al típico diálogo médico-paciente. Pensamiento intuitivo, inspiración súbita, opciones creativas y preguntas con final abierto son usualmente tabú.Cuando el médico es la autoridad, el paciente carece de responsabilidad. En este escenario, el rol más confortable para el paciente es la abdicación de su preferencia personal en favor de la elección del médico.

8) Sobrevaloración de la ciencia y la tecnología
Hay tres suposiciones básicas de la ciencia: objetividad, suposición de un mundo objetivo que uno puede sostener a la distancia y estudiarlo separadamente de uno; positivismo, suposición de que el mundo real es aquello que es físicamente medible; y reduccionismo: suposición de que realmente llegamos a comprender un fenómenos a través de entender el funcionamiento de sus partes.De este modo la ciencia da muy poco espacio para la ambigüedad, subjetividad o diferencias individuales.El público general tiende a asumir que los médicos son científicos, una cuestionable suposición. La mayoría de los estudiantes de medicina reciben muy poco o ningún entrenamiento en metodología de la investigación o análisis, la mayoría de las investigaciones médicas son criticadas por investigadores entrenados cuantitativamente como no concluyentes por haber sido defectuosamente desarrolladas.
Aun así, los médicos usan de manera rutinaria muchas prácticas sin base científica.En el caso de “altas tecnologías” la máquina está posicionada en primer plano. Mas que un medio para un fin, la máquina misma es frecuentemente percibida como el elemento decisivo en un diagnóstico o tratamiento.Los resultados mecánicamente obtenidos, son generalmente observados como más objetivos y, por lo tanto, más confiables que las percepciones subjetivas del médico.Automóviles, aviones, computadoras, artefactos, televisión, luces eléctricas, aire acondicionado, se han convertido en el universo físico con el cual interactúan nuestros sentidos.Progreso ha pasado a significar el desarrollo de todavía más sofisticadas máquinas.
La rápida aceptación y difusión de la nueva tecnología con frecuencia tiene más que ver con su valor simbólico que con su real eficacia.Las máquinas hipnotizan.En general los sistemas de referencia siempre se establecen para el fluir de los clientes en un único sentido, de las bajas a las altas facilidades tecnológicas. Bien puede ser que esta propensión por escalar antes que por descender sea una propiedad de los sistemas tecnológicos en general.
Una vez que la tecnología está allí, debe ser tomada en cuenta y cualquier decisión de no usarla empieza a ser mirada como un cuidado subestándar.

9) Intervenciones agresivas, con énfasis en resultados a corto plazo
El lógico corolario de un enfoque basado en “curar de afuera hacia adentro” es el empleo de tácticas agresivas para alterar el curso de la enfermedad. En el modelo afuera-dentro, la mayoría de las enfermedades crónicas no pueden ser curadas; solo los síntomas pueden ser manejados, con el costo de los efectos secundarios de las drogas. “Si puede ser hecho, debe ser hecho”, y resultando una clara posibilidad de la virtual transformación de una gran parte de la vida biológica.
Golpes uno y dos: Desde el amanecer de la revolución industrial, la sociedad occidental ha anhelado dominar y controlar la naturaleza. Y cuanto más controlamos la naturaleza, incluyendo nuestros cuerpos naturales, más miedo le tenemos a aquellos aspectos de la naturaleza que no podemos controlar.
En Occidente nos hemos convencido de que la alteración de procesos naturales nos hace mejores, más predecibles, más controlables y, por consiguiente, más seguros.A escala global, el abordaje agresivo y manipulatorio ha dado como resultado, con el tiempo, una “domesticación de lo salvaje”, la penetración de los humanos en cada rincón del planeta, y la polución del ambiente natural de Polo a Polo.
En el mundo del cuidado de la salud, en los Estados Unidos, este abordaje ha dado como resultado la medicalización del completo ciclo de la vida humana.Incluso si la concepción ocurre de manera “normal”, esto es sin la asistencia de un especialista en fertilidad, el embarazo y el parto son tratados rutinariamente como eventos médicos.
Los residentes en obstetricia están tan profundamente influenciados por la tecnología médica que inmediatamente se convencen de que no hay otra manera de posicionarse.Los primeros años de la vida giran alrededor de chequeos periódicos, inmunizaciones, diagnóstico de las dolencias y tratamiento médico de las enfermedades menores, incluyendo resfríos, gripe, eruptivas y accidentes.
La niñez tardía y la adolescencia representan los únicos años típicamente exentos de intervención médica.La menopausia ha ingresado recientemente al ámbito médico como una condición que requiere diagnóstico, tratamiento y monitoreo, mientras que el diagnóstico plantea la cuestiones de los tratamientos hormonales y la cirugía plástica ayuda a los viejos a parecer jóvenes.
Esta medicalización del ciclo vital humano tiene especiales implicancia para las mujeres.
Donde la biología femenina difiere de la masculina, la medicina tiende a verla como inherentemente disfuncional.
Así, los textos médicos tradicionalmente usan metáforas de decaimiento y degeneración para describir procesos fisiológicos femeninos tales como la ovulación, la menstruación y la menopausia.Las mujeres son las que realizan la mayoría delas visitas a los médicos. Se las ha convencido de que casi todos sus procesos y partes del cuerpo necesitan una supervisión periódica y es probable que necesiten tratamiento.
Son fácilmente influenciadas para incluir a sus hijos en el mismo sistema y, a menudo, son la fuerza impulsora detrás de la participación de los hombres.
SinCasi todas las enfermedades responden a mejoras en la nutrición, en el estilo de vida, a un bienestar psicológico y a muchas terapias alternativas.
Sin embargo, los consumidores del sistema de salud son impacientes con los tratamientos de acción lenta, aún cuando ofrezcan la promesa de una curación a largo plazo.

10) La muerte como derrota
La medicina emprende su heroica batalla final cuando aparece la muerte.La presión por la vida, a cualquier costo, es tan intensa que las personas deben luchar a menudo con los miembros de su propia familia y los profesionales médicos par que les sea permitido sucumbir a su enfermedad, rechazando tratamientos dolorosos y potencialmente peligrosos.La muerte de un ser humano es una derrota para un sistema médico que se esfuerza por tener el control último sobre la naturaleza. El principio guía del intervensionismo es : si puede ser hecho, debe ser hecho

11) El sistema guiado por las ganancias
Los laboratorios todavía tienen un papel importante en los cursos de formación ofrecida a los médicos.Las compañías farmacéuticas y de tecnología médica son, por mucho, las industrias más redituables de los Estados unidos. Una creencia popular reforzada por las compañías farmacéuticas de que un médico hace bien su trabajo cuando receta una medicina a sus pacientes.

12) Intolerancia a otras modalidades.
La hegemonía tecnomédicaLa eliminación de la seria consideración de las terapias alternativas engendró una vista monocromática de la salud y de la enfermedad, una versión truncada del ser humano y una reducción en el poder humano de curar. Cuando una ideología es hegemónica, como lo es el modelo tecnomédico, toda otra ideología competente se convierte en “alternativa”. Cualquier sistema médico, económico, religioso o de otro tipo que gana ascendencia socio-cultural y luego se rigidiza manteniendo fuera cualquier nueva información y rehusándose a incorporar evidencia contradictoria es un peligro mortal para sí mismo y para el público al que sirve.

Dr. Marcelo Daniel Nasberg M.P 1167 Tel: 0291 4540791 Cel: 0291 154704374 Mail: drnasberg@gmail.com Dirección: Avda Alem 1518 7º C C.P: 8000 Bahía Blanca

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